martes, 28 de julio de 2009

Bienvenida

Reciban la mas cordial y fraterna Bienvenida.
Este espacio esta dirigido a compartir experiencias diversas en materia educativa. Encuentros e interaccion virtual para la produccion intelectual .
De manera que es un placer tenerles urgando nuestro Blog, que tambien es vuestro.
Es un mensaje de la Seccion D:
Joel Quiroz,Nahir Valdez,Maria Alejandra Zurllini,Nelly Sol Arruebarrena,Jesus Trujillo,Omaira Vera,Pedro Rivas,Andrea Padron,Mariluz Rodriguez,Marysabel Andrade y Martin Moreno.

viernes, 3 de julio de 2009

El paradigma educativo actual y sus Implicaciones en el Currículum.

Desde Kant, la pedagogía pasó de ser un manual de consejos y recomendaciones morales y religiosas dirigido a lograr el buen comportamiento del maestro y los alumnos, según la verdad revelada, para convertirse en una consecuencia de la razón practica, que valoriza al máximo las capacidades individuales, que lleva al individuo adulto a pensar por cuenta propia y asumir racionalmente la dirección autónoma de las propias decisiones, de la propia vida, con disciplina y responsabilidad (Flórez Ochoa, 1999).

En el siglo XX, se presentó un mayor desarrollo de la pedagogía, mediante la escuela nueva, inspirada en el romanticismo en cuanto a la valorización de la infancia como un estado natural del ser humano que merece respeto y consideración por si mismo y por su valor como clave para descifrar el pasado histórico de la humanidad, para rastrear sus orígenes; a la autenticidad que se atribuye al niño; por ser una fuente genuina de valores en propiedad y no como imitación o imposición de los valores del adulto, como ocurría en la pedagogía tradicional y al hecho de poner a girar la educación no alrededor del maestro sino del niño, lo que desde Rousseau y Pestalozzi caracteriza a la escuela nueva o escuela activa.

Sostiene Flórez Ochoa (1999) que, además de la subordinación de la pedagogía al racionalismo y al romanticismo, habría que destacar la influencia del marxismo y sus derivados critico – emancipatorios. Cuando el individuo se define por la red de relaciones sociales en la que esta inserto, su educación se convierte en un mecanismo de subordinación social y la escuela en un dispositivo ideológico de adaptación al sistema de poder vigente, a menos que la educación se proponga explicitar el contenido de esos dispositivos y desarrollar en los alumnos la conciencia critica de insubordinación y emancipación frente al sistema social dominante (capitalista y neoliberal). Esta especie de pedagogía social o critica se caracteriza por que en sus planteamientos predomina una vocación social libertaria, que se manifiesta en el cultivo del espíritu solidario, comunitario y colectivista; en la importancia de la acción y la praxis transformadora de la realidad social en contra de la especulación y la verdad contemplativa, y en un afán dialéctico que privilegia el debate y la discusión critica como método de enseñanza, tales como con las condiciones de la competencia comunicativa que propone Habermas (1989). La pedagogía se convierte entonces en un instrumento político – ideológico de autodefensa y liberación social e individual (la pedagogía popular de Paulo Freire).

Otras teorías pedagógicas se concentran en la regulación del método científico y en la normalización de la producción intelectual del ser humano moderno, pedagogía conductivista, una pedagogía fenomenológica, una pedagogía estructuralista y una pedagogía psicoanalítica. La primera de ellas alcanzó gran influencia en la práctica educativa de muchas escuelas no solo en países occidentales sino también eslavos y orientales. De tal manera que, la ideología más exitosa del siglo XX fue el positivismo que aun permanece no solo en la cabeza de los científicos sino en la de los empresarios, los políticos, los economistas, los planificadores, del futuro. Según la teoría positivista lo que permite el progreso del conocimiento es la experiencia observable, son los hechos positivos, son los experimentos replicables.

El ideal supremo del positivista es la objetividad máxima, es decir, hallar un lugar fundamental de observación universal, absoluto y ahistorico, que no se contamine de factores subjetivos ni contextuales que afecten la transparencia cognitiva de las ciencias. Por ello el método científico debe ser aséptico y suprimir al máximo las interferencias, deseos, intereses, interpretaciones y expectativas del investigador. Los conocimientos a medida que crecen, se organizan, se clasifican y se fundamentan en cada campo, dan lugar a que cada ciencia se construya como un sistema, como un edificio con bases y principios axiomáticos, de los cuales se deducen las posiciones teóricas y luego los enunciados observables, sobre los cuales pueden realizarse confirmaciones analíticas, lógico – sintácticas o empíricas, al menos de forma parcial, de acuerdo con las llamadas reglas de correspondencia generalmente estadísticas.

En el mundo contemporáneo los individuos requieren de mayor dotación cultural y de mayor formación humana, y esta es producto del trabajo, del estudio de las ciencias y del arte, de la interacción y la comunicación social cualificada por la honestidad, la competencia comunicativa y el espíritu de respeto, cooperación y solidaridad con los demás. Así entonces la verdadera enseñanza es aquella que asegura el aprendizaje, pero no el aprendizaje fijo, de datos y de informaciones puntuales, sino cambios de conceptos para orientarse y hacer camino, para diseñar procedimientos para solucionar problemas y para secuenciar los pasos clave para alcanzar nuevos conocimientos explícitos, complejos, producto de la reflexión.

En resumen la enseñanza que forma no es la que acumula conocimientos en la memoria del estudiante, sino la que propicia nuevos esquemas de acción lógica, critica o real, la que abre nuevas perspectivas sobre el mundo, o facilita la construcción o coordinación de nuevas estrategias y habilidades de pensamientos en algún campo de la vida, de la ciencia, de la cultura o del trabajo profesional. Los individuos y grupos sociales que aprenden la ciencia y la cultura de manera constructiva y creadora, se constituyen en la nueva vanguardia de la sociedad, en la onda avanzada a través de la cual la sociedad sondea, aprende, se adelanta y prepara un futuro cada vez mas complejo. Todo conocimiento constituye al mismo tiempo una traducción y una reconstrucción a partir de señales, signos, símbolos, en forma de representaciones, ideas, teorías, discursos. La organización de los conocimientos, que se realiza en función de principios y reglas implica operaciones de unión (conjunción, inclusión, implicación) y de separación (diferenciación, oposición, selección, exclusión). El proceso es circular, pasa de la separación a la unión, de las unión a la separación y, mas allá, del análisis a la síntesis, de la síntesis al análisis. Dicho de otro modo, el conocimiento implica al mismo tiempo separación y unión, análisis y síntesis. En efecto, la psicología cognitiva demuestra que el conocimiento progresa por la aptitud para integrar los conocimientos en su contexto y su conjunto total. Por consiguiente, el desarrollo de la aptitud para contextualizar y totalizar los saberes se convierte en un imperativo de la educación (Morín, 2000, 2001).

Se impone entonces, la modernización de las estructuras curriculares que soportan los diferentes programas académicos hoy existentes en la educación formal, estas estructuras están fuertemente ligadas a la discusión básica sobre la disciplinariedad y la interdisciplinariedad que comporta la cultura curricular actual. Tal modernización debe dirigirse hacia un modelo alternativo que desplace el actual carácter fragmentado, por un modelo complejizado como la realidad, donde se considere la integración como alternativa de unir lo que hasta ahora había venido siendo separado. Todo lo expuesto requiere de un proceso de de-construcción curricular (López Jiménez., 2001).

El de – contruccionismo, señala Derrida (1992), consiste en desestructurar o descomponer las estructuras en las que se basa una determinada arquitectura conceptual, de repensar los pilares sobre los que se levanta determinada teoría, concepto o análisis, es muy importante tener la suficiente flexibilidad y dominio de otras áreas de conocimiento para colocarse fuera de esa determinada tradición, que por lo general incorpora muchas cuestiones o elementos no pensables asumidos por herencia como validos e incuestionables. La de-construcción implica conocer como se construyo un determinado conocimiento, o sea, reconstruirlo de nuevo pero desde una posición de distancia critica.

Basada en estos planteamientos se propone realizar una investigación dirigida al análisis de las implicaciones de la nueva pedagogía en el campo curricular, dirigida a resolver las siguientes interrogantes:

¿Cuáles características esenciales diferencian los paradigmas educativos en relación a la teoría curricular?

¿Cómo deben ser los elementos del currículum desde la perspectiva del nuevo paradigma educativo?

¿Cómo funcionan en un contexto real esos elementos del currículum?

Pedagogía del Amor para el fortalecimiento de los Valores Cristianos

La cultura occidental se ha visto marcada por eventos de diferente naturaleza: político, socio-económico, psicoafectivo, técnico, científico y cultural; de igual modo, el desarrollo de la sociedad ha estado condicionado por los paradigmas dominantes, en los que entran en juego los estilos de vida, la ideología, los valores, la educación, la economía, la política, entre otros.

En este sentido, surge la imperiosa necesidad de buscar alternativas que ayuden a producir conocimientos, estos indudablemente deben tener la característica científica, pues según las ideas de Gallegos (2004), está comprobado que la visión racionalista y su método no es el camino más adecuado para la producción científica, eso se debe a que deja fuera el estudio de la conciencia en el proceso mismo de producción de ciencia. La ciencia es posible por la existencia de la conciencia, si no existiera la conciencia no se podría producir ciencia. Desde la visión integral, la nueva ciencia construye nuevos conceptos para estudiar las experiencias de los organismos con conciencia. Esto incluye, de manera central, la experiencia espiritual humana. La nueva ciencia con conciencia percibe el universo no como un conjunto de objetos, sino como una comunidad de sujetos (p.11). Indiscutiblemente, se debe abordar en el ámbito educativo el asunto de la visión integral, ya que la educación debe ser vista como una alternativa para superar los paradigmas dogmáticos y cientificistas, incluyendo, de igual modo, el componente espiritual, que también forma parte del ser humano.

Como se evidencia, existe una gran necesidad de promover un nuevo tipo de educación, la que debería dar pauta para favorecer el desarrollo integral y global del educando, dentro de este enfoque, aprender, es un concepto que adquiere una connotación especial, difiere mucho del concepto que se tiene en la educación mecanicista; desde la educación integral, aprender es un proceso que implica muchos niveles de la conciencia humana como el afectivo, físico, social y espiritual, lo cuales rebasados por el devenir histórico marca multiplicidad de cambios, ocasionados unos por la naturaleza, y la gran mayoría por el hombre como principal agente.

Todo lo cual, resulta significativo, dado a la evidente multiplicidad de medios de comunicación, el problema generacional, el desempleo, la cultura científico- técnica, la gran violencia de toda índole que azota al mundo, el creciente comercio y el consumo de alucinógenos, aspectos que deben llamar a la reflexión de todos los que tienen la misión y la función sagrada de acompañar al estudiante en sus procesos de aprendizaje y formación.

Los argumentos planteados resultan relevantes, pues se es testigo de que los jóvenes de esta generación padecen más conflictos emocionales que los de épocas anteriores debido a que viven en circunstancias en las que prevalecen los intereses característicos del materialismo, de una sociedad de consumo en la que nunca los deseos se ven satisfechos, ocasionando esto, graves desequilibrios en la mente del ser humano. Diariamente se lee o escucha los múltiples casos de actos de violencia propiciados por adolescentes; homicidios, actos suicidas en las instituciones educativas y en el seno familiar.

En la profesión docente, es frecuente encontrarse con estudiantes que padecen agresividad, miedo e intolerancia, son más impulsivos, incapaces de interactuar con sus compañeros de grupo y de clase, por tanto, el proceso de aprendizaje se dificulta. De igual modo, el empleo de la palabra es cada vez más precario; es así como el don de la palabra va perdiendo su razón de ser para confundirse en espacios inconmensurables de mentira, engaño, calumnia, injuria y violencia, ingratitud y egoísmo.

Una pedagogía centrada en la educación integral debe plantear claramente sus propósitos: Formar y no solo instruir, contribuir a la superación de los problemas afectivos, ayudar para que sean capaces de encontrarle solución a sus conflictos, asesorar y acompañar a la cúspide de su propio valer, así como valorar el sentido de autonomía, responsabilidad y verdad. Todo esto debe aprenderse en el hacer para que resulte el verdadero hombre consciente de su Ser y de la función social que debe cumplir como agente transformado y transformador.

En este contexto, surge la Pedagogía del Amor, que según Tintos (2006), “es un estilo educativo, un talante, una actitud que todo educador debe encarnar. Su validez es pues extensible tanto a los padres como a los profesores.” (p.2). Acota el autor mencionado, que el eje fundamental que vértebra la pedagogía del amor es, obviamente, el amor, porque él constituye uno de los pilares básicos en los que ha de sustentarse la educación, ya que el amor genera un movimiento empático que provoca en el educador la actitud adecuada para comprender los sentimientos del educando y, en cierto modo, prever su comportamiento. Es necesario, pues, reflexionar sobre el amor y analizar sus implicaciones, exigencias o manifestaciones en el proceso educativo, a fin de perfilar algunos de los rasgos más sobresalientes que configuran la pedagogía del amor, sin la pretensión de agotar el tema y como una mera invitación a la reflexión.

De acuerdo con esto, se puede evidenciar que la pedagogía del amor es consciente de que la educación tiene como objetivo fundamental el desarrollo integral de la personalidad del educando y, por ello, no reviste un carácter reduccionista, limitándose a ser una nueva transmisora de conocimientos, sino que, además de esa dimensión informativa e instructiva, procura atender a la dimensión formativa, facilitando al educando la interiorización de los valores necesarios para afrontar la vida conforme a su dignidad de persona, como es el caso de los valores cristianos.

Aproximación teórica de la noción curricular en el subsistema educativo caso Educación Bolivariana

Planificación educativa es una ciencia humana. La crisis de los paradigmas señalados por Thomas Kuhn en todas las ciencias humanas y naturales ha llegado a tal extremo que el concepto de ciencia también ha sido cuestionado. Todo saber es mas amplio todo conocer ha perdido la seguridad del paradigma positivo y del concepto de ciencia que reposaba sobre fundamento. Diversos investigadores han buscado nuevos caminos, es decir, diversos métodos para dar respuesta a la realidad problematizada.

Tres son los axiomas o principios que fundamenta la gnoseología en la ciencia occidental. El sujeto, el método y el objeto. Los investigadores sociales han hecho énfasis en algunos de estos axiomas.

En cuanto al sujeto (énfasis en al epistemología) han quedado claro que la percepción d quien conoce condiciona al objeto conocido. Aunque parezca una afirmación muy dura los investigadores sociales post - positivistas afirman que la objetividad no existe. Es decir no hay realidad que impone y “anula” al sujeto, sino que el sujeto en su percepción condiciona al objeto ¿Cómo se traduce esto en la concepción de las ciencias humanas? Se podría afirmar que cada investigador debe dar razón de su conocimiento y sincerar su lenguaje o vocablos; ¿Que entiende el por este vocablo? O hablando en un lenguaje mas ilustrativo: “Todo es según el color del cristal con que se mira”. Y de esto debe estar convencido el investigador.

Sus investigadores incluyen en su creación de una nueva filosofía, la lógica del descubrimiento, el epistemología y la sociología de la ciencia. El concepto básico de su obra es el paradigma sobre el que se fundamenta la elaboración de toda ciencia (The Structure of Scientific Revolutions-1962).

Etimológicamente la palabra método proviene de dos vocablos griegos met (meta) y odo (camino) por el que se llega a cierto resultado, incluso cuando ese camino o ha sido fijado de antemano de manera deseada y reflexionada.

Otros investigadores sociales han hecho énfasis en el método (énfasis en al metodología). El problema gnoseológico reposa en la crisis del método cuantitativo(positivista/ matemático) aplicado al ser humano. En este sentido el ser humano no puede ser investigado como se investiga lo natural. La antropología exige un método humano. En otras palabras los paradigmas positivo que trataba al hombre igual que a la naturaleza ha entrado en crisis. El cogito ergo sum, el pienso luego existo ya no es garantía del aproximarse a la realidad humana y su verdad. Nuevamente en la ética u honestidad del investigador descansa el sincerar su lenguaje científico, que entiende el como método o que corriente metodologica va a seguir y consecuentemente abordar la realidad humana siendo coherente.

La coherencia se perfila como un axioma de una concepción de ciencia nueva. Algunos metodologos han pretendido deslastrar al método tantas connotaciones que se le ha dado a lo largo de la historia de las ciencias, apelando a la etimología de la palabra. Hoy más cautos y casi tímidos investigadores sociales se habla más de metódica que permite estar abiertos a diversos métodos y ser flexibles a abordar la problemática y no el problema cuya concepción es positivista. El numero-problema no define la ciencia sino una realidad compleja y profundamente humana: problemática.

Tomando como referencia lo ante expuesto nos ubicamos en la temática sobre la planificación educativa como ciencia social.

La planificación como ciencia social ya no se fundamenta como una programación recta-lineal objetiva.

La planificación como ciencia, una nueva concepción de una ciencia mantiene una estructura (coherencia) y una dimanicidad o flexibilidad. El plan sostiene la estructura visión, misión, fines, metas, cronogramas de actividades. Esto permanece la teología (Teoría de los fines) y la axiología (Teoría de los valores) auxilian a la planificación en cuanto a la estructura. La flexibilidad entrena lo eventual, lo sujeto a cambios sobre todo en esta nueva concepción de ciencia de la creación de invención. En este sentido la planificación educativa debería ser definida como ciencia y arte para racionar la acción y hacerla eficiente y eficaz. Arte en cuanto al valor de crear.

Tomando como referencia lo ante expuesto la problemática sobre la planificación educativa como ciencia social. La planificación como ciencia una nueva concepción de la ciencia mantiene una estructuras esto permanece. Aquí ayuda mucho la teología ciencia auxiliar de la planificación al igual que la axiología o teoría de los valores. La flexibilidad enfrenta lo eventual, lo sujeto a cambios, sobre todo en esta nueva concepción de ciencia cuyo paradigma descansa en el cambio permanente. La planificación en esta dimensión dinámica debería auxiliarse en la heurística (inventar/crear).

Siendo coherente con estas consideraciones al tomar conciencia de la necesidad de planificar de los docentes, los docentes son el OBJETO, el autor del trabajo seria el SUJETO y el METODO o METODICA será el contenido del Diseño Curricular Bolivariano.

El texto del Diseño Curricular Bolivariano sigue el paradigma crítico.

El paradigma de investigación que sostiene o fundamenta el Diseño Curricular del Sistema Educativo Bolivariano es el paradigma de investigación crítico. La epistemología se nutre de la corriente marxista. La finalidad o teoría de los fines de liberar o emancipar, se identifica una situación concreta. La ontología depende de la fundamentación en este sentido, la antropología marxista. En cuanto a la axiología o el papel de los valores son identificados e influye todo el proceso, critica de ideologías.

El investigador o sujeto que investiga es militante o participativo. La aproximación a la realidad es a partir del contexto y sus relaciones dinámicas generalmente interdisciplinarias. El diseño curricular es negociado. El método es dialéctico es decir acción/reflexión/acción; relación teoría/praxis/praxis/teoría. Los datos son cualitativos y cuantitativos donde se predominan los cualitativos. La generalización o conclusión se sustenta en hipótesis de trabajo en tiempo y contexto dados.

Posible articulación con teoría global social. Los criterios de evaluación de la investigación son el impacto social (mejor distribución poder y recursos) e impacto organizacional

  • Objetivo General:

Concienciar a los docentes sobre la Educación Bolivariana y su implementación practica en el Diseño Curricular Bolivariano.

  • Objetivos Específicos:

    1. Implementar jornadas de formación docente para dar a conocer el marco teórico del Sistema Educativo Bolivariano.

    1. Recolectar datos de diálogos y/o debates sobre la discusión sobre el Sistema Educativo Bolivariano.

    1. Sistematizar las impresiones de los participantes a las jornadas.